La Romería se viene celebrando el primer domingo de mayo desde finales de la década de los años cincuenta, en honor de la Virgen, en la ermita de Valsordo, lugar donde mora la imagen de la Virgen, distante del pueblo a dos kilómetros y medio aproximadamente.

A   ciencia  cierta no se sabe cuándo  fue el comienzo de esta fiesta romera, pero según datos recogidos y trasmitidos por vía oral, nos consta que goza esta tradición de más de un siglo.

La romería en los tiempos actuales, debido a que el camino, cunetas y puentes han sido pavimentados, se baja normalmente en vehículos portando las viandas, sillas y mesas plegables y alguna que otra manta. Se cogen los lugares de sombra y se ponen los ranchos, (comida, bebida y demás enseres). A las doce de la mañana, si el tiempo no lo impide, se saca la imagen de la Virgen en procesión al altar para presidir la misa. Una vez terminada la misa se procede a la procesión de la imagen alrededor de la ermita y ante la puerta se hace la subasta de los banzos,( mandas que se hacían a favor de la Virgen ), las personas que más hayan pujado, en total cuatro, tienen el derecho de meter la imagen en la ermita, que permanece abierta para ser venerada por todos.

Mientras se hace la hora de la comida, la banda de música ameniza un poco la mañana al ritmo de pasodobles para terminar con la jota cebrereña. Se van recorriendo los ranchos de los amigos o familiares invitando a tomar un pincho de tortilla o alguna empanadilla con el trago de limonada.

En la comida no faltan la tortilla de patatas, ensaladilla rusa, empanadillas y filetes empanados y el postre típico de la leche frita y el café para echar alguna que otra partida de mus, la siesta en la manta o pasear hasta el río.

Sobre las cinco de la tarde se reza el rosario en la ermita, y a continuación se toma algo de merienda para preparar el viaje de vuelta. Hay gente que se queda hasta la noche.

La romería, como casi todas las fiestas se ha ido trasformando a través de los tiempos; antiguamente se celebraba después de la Semana Santa, más tarde en junio, pero debido al bochorno que hacía ya por esas fechas, el patronato decidió que se celebrara el primer domingo de mayo. Se bajaba por el camino antiguo, la calzada prerromana. Los mozos ataviaban a las caballerías con los mejores aperos para llevar a sus novias. Familias enteras bajaban como se podía, unos andando, otros en caballerías, hasta los niños les llevaban en los serones, apero que ha ido desapareciendo de la labor campestre. El día antes de la romería casi toda la familia participaba en la elaboración de las comidas y la limonada, todo el pueblo olía a fritos y sabía a fiesta.

Valsordo carecía de agua corriente y no había servicios. Las caballerías las ataban dentro del recinto y la que se armaba cuando alguna se ponía en celo; la gente estaba más pendiente de los animales que de las comidas. Se bailaba la jota haciendo un corro muy abierto alrededor del pino grande hasta la hora de la comida y luego por la tarde otra vez, era uno de los días que se podía bailar. En el pueblo entonces no había discotecas. Ese día abría Pirulina el baile por la noche. Y lo bien que se pasaba …

Pasado el tiempo iban desapareciendo las caballerías dando lugar a los vehículos ocupando el mejor sitio del recinto de tal forma que el patronato prohibió su entrada y así permanece desde entonces.

Francisco Prieto García